Con el manifiesto de Córdoba en la mano, los estudiantes nos opusimos en su momento, de manera radical y creativa a la implementación de la ley 30 de educación superior, eso nos costó varios muertos y algunos exiliados, entre los compañeros que perdimos, estaba Norma Patricia Galeano, estudiante de sociología de la Unitolima y un mes después, la policía asesinó a Cesar García Sanclemente, también estudiante de sociología de la Univalle y a ellos dos, le han seguido muchos otros, que sucumbieron a la bala trapera de la policía-antimotines, que todos conocemos como la ESMAD .
Que no nos venga Chucky santos a decirnos que el capital privado ha perdido la racionalidad económica, que no le deja hacer nada, que no se traduzca en ganancias y beneficios. Ánimo de lucro significa que si, el capitalista invierte un millón, la inversión debe producir cien millones, si no, no vale la pena. La educación no debe ser un servicio público inherente a la función social del Estado, como lo define la constitución de 1991. La educación es un derecho fundamental y punto. Por un servicio público se paga. Y la educación es un derecho fundamental, lo cual significa que nadie debe enriquecerse con ello, debe ser gratuita y de buena calidad. Esto se traduce en que el Estado, con los impuestos de los colombianos, debe financiar la educación pública. Menos dinero para la guerra y más para la educación, la salud y el bienestar de la población colombiana.
Es falso que la empresa privada invertirá en la educación pública, invertirá en las investigaciones que sean funcionales al mercado, en aquellas que tengan valor agregado para el mercado, las multinacionales y los recursos estratégicos.
Nadie del sector privado invertirá para no tener nada a cambio, si el capital privado quiere obreros calificados, que se fortalezca el SENA sin privatizarlo, si la empresa privada quiere invertir en la investigación, que ayude a su financiamiento, pero que la educación no pierda la noción de derecho fundamental.
El buen gobierno que propone Chucky Santos para las universidades, debe estar ligado a la autonomía universitaria, y la buena calidad se busca garantizando buenos salarios a los profesores universitarios, buen presupuesto para la investigación, y la gratuidad para las clases populares.
Un bueno gobierno significa que las becas del ICETEX no sean repartidas entre los politiqueros, quienes asignan las becas para los estratos 5 y 6, los que no necesitan porque tiene con que viajar al exterior. Buen gobierno significa que las universidades no tengan deudas pensiónales con sus trabajadores. Buen gobierno significa buenos laboratorios e intercambio internacional de profesionales basados en transferencia de tecnología.
Para aumentar los recursos, la formula es simple, solución política al conflicto, lo cual significa menos dinero para la guerra y más para la paz con justicia social, lo cual implica una universidad democrática, con democracia de saberes y acceso para los pobres del país.
Si Chucky Santos concibe la universidad como una bolsa de valores, presta a la especulación y dependiente del capital privado, nos pondremos la capucha y en las calles defenderemos la universidad del pueblo para el pueblo.
La ley 30 fue un esperpento que adaptaba la universidad al periodo neoliberal, ahora pretenden decirnos que estácaduca y que no corresponde a la realidad, lo que no corresponde a la realidad es la visión economicista de la oligarquía colombiana, que pretende dejarlo todo al sector privado desprendiéndose de su obligación de educar a su pueblo, sobre el principio que un pueblo ignorante es más dócil para la dominación. ¡Mamola!